César Gaviria in El Tiempo: ‘Prohibición en todos los frentes nos ha llevado a una guerra costosa’ (‘Prohibition on all fronts has led to a costly war’)

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Por: Juan Francisco Valbuena G.

Para el expresidente César Gaviria, integrante de la Comisión Global de Política de Drogas, el punto más importante en este tema es que los países sean conscientes de que una cosa es el tráfico de estupefacientes y otra distinta el consumo, y que las políticas para enfrentar ambos fenómenos no pueden ser iguales, pues, sencillamente, “no tiene sentido”.

Gaviria habló con EL TIEMPO sobre el informe que presenta este jueves la instancia internacional en la que él tiene asiento y que analiza varios aspectos del combate de esta problemática a nivel global.

¿Cómo ha sido el trabajo de esta comisión de expresidentes y expertos en drogas que viene analizando el tema desde hace ya algunos años?

Ha sido muy importante por la contribución de exmandatarios y expertos de Estados Unidos, Europa, Asia, África y Oceanía. Esto ha permitido que la Comisión Global se convierta en un centro de pensamiento con enorme influencia en la política de drogas de todos los países. Sus documentos, con mucho contenido, sucintos y claros, han sido de enorme utilidad.

En el informe se plantea una diferenciación entre el tratamiento al tráfico de drogas y al consumo, ¿qué tan importante es que los estados tengan clara esta diferenciación?

Hay que tratar que la política para enfrentar el tráfico internacional de drogas de las organizaciones criminales se expanda al consumo de drogas. En Latinoamérica, por ejemplo, el tema de la seguridad y el tráfico de drogas es muy importante. En Europa les importa es el tema del consumo y no es tan fácil encontrar ese equilibrio. Colombia es el país clave en el mundo del tráfico de drogas. La producción de la zona andina sale de aquí para Estados Unidos y para Europa.

Esa política es nuestra principal labor y eso lo hemos hecho bien, pero eso no hay que aplicárselo a los consumidores de drogas, sino una política diferente a los muchachos de los colegios, a los jóvenes que van a los bares, porque si uno trata de hacer lo mismo, termina volviendo delincuentes a decenas de miles de personas y eso no tiene sentido y no es realista. Ojalá que la gente aprenda que no es lo mismo. Son dos cosas totalmente distintas y no hay que aplicar la misma política que se les aplica a los narcotraficantes, a los jóvenes, eso no tiene sentido.

En el informe que se conocerá este jueves se plantea que, en términos generales, las respuestas represivas de los estados lo que han generado es un crecimiento del negocio de las drogas y de la delincuencia organizada, ¿a qué atribuye este fenómeno?

Yo creo que no se puede avanzar en la idea de que todo lo que es represivo es malo. Cuando el principal problema de las drogas de un país está concentrado en la seguridad y el tráfico internacional y no tanto en el consumo, no se pueden subestimar todas las políticas represivas con las que los estados afrontan estos problemas. Colombia, por ejemplo, tiene dos conjuntos de medidas: consumo y tráfico. Pero lo que hace Colombia para limitar y cercenar el tráfico tiene un gran importancia para la política global. Y sus políticas de consumo no deben contener el prohibicionismo como fundamento. Estamos, eso sí, tratando de conseguir que la política hacia el consumo se asemeje más a Europa. Y es mucho lo que estamos aprendiendo al respecto.

¿Cómo analiza el panorama del lavado de activos a la luz de las conclusiones del informe de la Comisión?

Las medidas que se toman tienen una limitación y es que el secreto bancario ha ido desapareciendo, porque suma una enorme cantidad de problemas de otras actividades lícitas e ilícitas. Y eso hace mucho más difícil detectar cuándo se trata de corrupción, de evasión de impuestos, o de la diversificación del riesgo de los inversionistas, y cuándo de tráfico de drogas.

Para usted, ¿cuáles son los puntos negativos de una política de drogas basada en el prohibicionismo?

Si estamos hablando del tráfico de drogas, cuyo epicentro para la zona andina es Colombia, no se puede invalidar todo lo que se hace para afectar, disminuir y combatir el tráfico. Pero tenemos que entender que para los problemas de consumo de drogas aún tenemos que aprender mucho de varios estados europeos y de varios estados que hacen parte de los Estados Unidos. En Asia, por razones históricas y religiosas, es mucho más difícil vender la idea de la tolerancia hacia el consumo, casi imposible.

Cuando el principal problema de las drogas de un país está concentrado en la seguridad y el trafico internacional y no tanto en el consumo, no se pueden subestimar todas las políticas represivas – César Gaviria